3 pasos para tomar mejores decisiones con atención plena

Título: 3 pasos para tomar mejores decisiones con atención plena

Publicación: Mindful Leader (Fuente)

Autores: Janice Marturano

Fecha: 04 febrero 2020

Todos los días se nos pide que tomemos decisiones. Algunos tienen poca consecuencia, mientras que otros pueden cambiar literalmente nuestras vidas y las vidas de los demás. Cuando surgen esas preguntas importantes, podemos encontrar dificultades para elegir. Podríamos sentirnos paralizados por una sobrecarga de información de otros, o podríamos sentir que no hay un «correcto» claro. Entonces, ¿hay maneras en que una práctica de liderazgo consciente puede ayudar? Veamos 3 pasos para tomar decisiones conscientes:

Paso 1: Detente y desconéctate

En tu día típico, cuando estás constantemente tentado a dividir la atención, es importante cultivar tu capacidad de enfocar la mente en el asunto que debe decidirse. Una buena toma de decisiones requiere que silencies tu mente y cuerpo ocupados para que puedas abrirte a todas las formas de conocimiento disponibles, por ejemplo. análisis, sabiduría interior, compasión. Eliminar las distracciones externas es una buena manera de comenzar. Apaga la tecnología y encuentra un lugar tranquilo para concentrarte en las sensaciones de tu respiración por unos momentos. Cuando tu mente se distraiga, redirígela a tu respiración. Siéntete, mental y físicamente, situado en el presente.

Paso 2: Definir la pregunta

Puede que no sea lo que piensas. Una forma de definir la pregunta es comenzar por recordar el problema o la situación, y hacer primero una pregunta más general: «¿de qué se trata el problema?». En otras palabras, retroceda de la pregunta específica a una que sea un poco más amplia o general. Más de algunos de los clientes con los que trabajo han dicho que esta reflexión a menudo les permite ver que la razón por la que no se pudo encontrar una respuesta fue porque tenían la pregunta equivocada.

No tengas demasiado apuro para llegar a la respuesta precisa a una pregunta más específica. La respuesta más pequeña puede ser solo eso… pequeña, en lugar de creativa, innovadora o compasiva.

Paso 3: Reflexiona

Una vez que comiences a sentir que tu cuerpo y mente se asientan en el momento presente y hayas definido la pregunta, es hora del paso final: la reflexión. Esto no es análisis, ni siquiera pensar. Se acerca a la pregunta con abierta curiosidad. Permite que haya algo de espacio alrededor de la pregunta para que la o las respuestas puedan surgir, generadas por tu sabiduría interna.

No hay necesidad de buscar, la respuesta vendrá a ti.

Esta reflexión sobre la toma de decisiones también es una oportunidad para que practiques la paciencia. A veces puede tomar varias reflexiones dedicadas a la pregunta antes de descubrir la respuesta, así que no intentes llegar a una conclusión en tu primera reflexión. Ya tienes todo lo que necesitas para tomar esas decisiones importantes y cuanto más practiques con este enfoque, más confianza obtendrás en tu capacidad para elegir.