Título: Las seis reglas del correo electrónico consciente
Publicación: Mindfulness.org (Fuente)
Autor: Mirabai Bush
Fecha: 9 julio 2019
Los correos electrónicos pueden ser un campo minado para la comunicación. Al reducir la velocidad antes de presionar enviar, podrás mandar correos electrónicos con más atención
¿Alguna vez enviaste un correo electrónico e inmediatamente quisiste recuperarlo? ¡Quién no! Podemos generar correos electrónicos a una velocidad tan ligera, que es simple escribir algo que ofenda accidentalmente a alguien o que se malinterpreta fácilmente. El correo electrónico se siente casi como una conversación, pero a la cual le faltan los signos emocionales y las señales sociales de las interacciones cara a cara o telefónicas. Si hay algún contenido difícil de transmitir, y si lo está enviando a más de una persona, es fácil que surjan problemas.
A continuación, te mostramos cómo puedes comunicarte de manera más reflexiva y efectiva por correo electrónico.
Cuatro consejos conscientes para enviar correos electrónicos con mayor claridad
- Que sea corto y suave. El uso de menos palabras generalmente conduce a una mayor claridad y un mayor impacto. El mensaje puede perderse fácilmente en el desorden, así que hazlo simple.
- Pregúntate: ¿diría esto en persona? Algunos mensajes son demasiado delicados, matizados o complejos de manejar por correo electrónico. Es posible que tengas que entregar el mensaje en persona, donde es más fácil leer las señales y adaptarte a dar y recibir. Luego, puedes seguir con un mensaje que reitera lo que salió de la conversación.
- Observe el tono del correo. Si hay contenido emocional, presta mucha atención a cómo la formación de las palabras puede crear un tono. Si tiene ráfagas de oraciones cortas, por ejemplo, puede sonar como si estuviera siendo brusco y enojado.
- Considera tu rol. Si hay una dinámica de poder (por ejemplo, está escribiendo a alguien que trabaja para ti), debe tener en cuenta cómo eso afecta el mensaje. Una sugerencia proveniente de un superior en un correo electrónico puede sonar fácilmente como un pedido.
Intenta esta práctica de correo electrónico consciente
- Comience redactando un correo electrónico como de costumbre. Intente usar más la tecla “Intro”. Los párrafos más cortos son más fáciles de leer en las pantallas.
- Luego, detente y disfruta de una respiración larga y profunda. Pon tus manos frente a ti y mueve tus dedos para darles un pequeño descanso. Ahora, entrelaza tus dedos y colócalos detrás de tu cabeza. Inclínate hacia atrás y descansa un poco tu cuello. Ahora estás en una buena posición para el siguiente paso.
- Piense en la persona o personas que van a recibir el mensaje. ¿Cómo estarían reaccionando? ¿Cómo quieres que reaccionen? ¿Entenderán lo que estás diciendo? ¿Deberías simplificarlo un poco? ¿Podrían malinterpretarte y enojarse u ofenderse, o pensar que estás siendo más positivo de lo que pretendes, cuando intentas decir que no u ofrecer feedback honesto?
- Revise el correo electrónico nuevamente y realice algunos cambios si es necesario. Observa cualquier error ortográfico o gramatical que haya pasado por alto la primera vez.
- No envíes tu correo electrónico de inmediato. Si no es urgente, déjelo como borrador, redacta otros mensajes o haz otra cosa, y luego vuelva a él.
- Echa un último vistazo y presiona enviar.
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