Título: 5 Maneras de aumentar la resiliencia en el trabajo

Publicación: Harvard Business Review (Fuente)

Autor: Rich Fernandez

Fecha: junio de 2016

De acuerdo con los centros para el control y la prevención de enfermedades, en la actualidad un cuarto de los empleados ven su trabajo como el factor estresante número uno en sus vidas. La OMS la describe como la “epidemia mundial de salud del siglo XXI”.

Dado el ritmo y la intensidad de la cultura laboral contemporánea, hoy más que nunca, es fundamental construir habilidades de resiliencia para navegar eficientemente en la vida laboral, siendo las personas y equipos más desarrollados en esta habilidad quienes cometen errores, pero aprenden y prosperan gracias a ello, activándose un conjunto de habilidades sobre las cuales trata este artículo.

La resiliencia, entendida como la capacidad para adaptarse positivamente a situaciones adversas, está construida por actitudes, comportamientos y apoyos sociales que todos somos capaces de adoptar y cultivar. Para comenzar es importante conocer el contexto donde se desarrolla el estrés laboral hoy en día, para ello podemos observar los resultados de algunos estudios que explican la creciente complejidad y demandas que enfrentan las empresas a nivel mundial:

  • El crecimiento de las empresas está aumentando a un ritmo acelerado, perturbado especialmente por los avances en la tecnología y los modelos de negocio radicalmente diferentes.
  • Existe un estilo “frenético” en la forma de ejecutar el trabajo, una hiper-conectividad y un vacío en habilidades para gestionar el flujo de la información y la gestión del tiempo.
  • Se evidencia que el 75% de las personas expresan haber vivenciado un aumento significativo de estrés laboral y agotamiento relacionados con el ritmo creciente y la intensidad del trabajo.
  • La depresión, el estrés y los trastornos de ansiedad representan el 82% de todos los casos de programas de asistencia en salud emocional durante el 2014. Afectando directamente el bienestar y la productividad laboral.

Pero ¿cómo Podemos desarrollar resiliencia y permanecer motivados ante es estrés crónico negativo? He aquí las 5 habilidades basadas en las últimas investigaciones de la neurociencia, la psicología conductual y organizacional:

  1. Ejercitar Mindfulness: Las personas en el mundo de los negocios están cada vez más involucradas en el entrenamiento de la atención plena, y por una buena causa, la psicología organizacional y la neurociencia han encontrado varios beneficios asociados a la práctica de Mindfulness o atención plena:
    1. Predice la precisión del juicio y la resolución de problemas relacionados con la comprensión.
    2. Mejora la flexibilidad cognitiva, facilitando el desempeño laboral.
    3. Disminuye el estrés laboral, mejora la resiliencia y el compromiso laboral.
    4. Aumenta el bienestar general de los empleados.

¿Cómo se puede mejorar la atención plena en el trabajo? Convirtiendo la práctica de Mindfulness en una competencia fundamental al interior de la organización, al implementar programas integrales de atención plena para sus equipos de trabajo.

  1. Dividir en compartimentos la carga cognitiva: Recibimos 11 millones de bits de información cada segundo, pero nuestro cerebro puede procesar efectivamente solo 40. Por lo tanto, como no podemos disminuir la cantidad de información que recibimos, podemos capacitarnos en estrategias para gestionar el tiempo y organizar efectivamente nuestras tareas importantes. Lo cual le da calidad al tiempo y disminuye la carga cognitiva y la tensión.
  2. Hacer pausas en el trabajo. Es fundamental aprender a escuchar nuestro cuerpo para saber cuándo parar. Los ciclos de energía suelen estar entre los 90 y 120 minutos, por lo que alejarse del trabajo durante unos minutos, permite reestablecer la energía y la atención.
  3. Desarrollar agilidad mental. “Descentrar” mentalmente los estresores permite manejarlos con mayor efectividad, esto implica aprender a observar de forma Mindful nuestra experiencia, es decir desde un punto de vista neutral.
  4. Cultivar la compasión. Entendemos compasión como una forma de autocuidado y cuidado de los demás, lo cual ayuda a aumentar las emociones positivas, crear relaciones de trabajo colaborativo y cooperativo, así como la reducción del estrés y el aumento de la felicidad y el bienestar laboral.

Finalmente, podemos concluir que un amplio conjunto de habilidades de resiliencia en el lugar de trabajo son un buen retorno de la inversión. En un estudio publicado por la PwC en 2014, se demostró que este tipo de iniciativas que fomentan espacios de trabajo saludables, devolvieron $us.2,30 por cada dólar gastado, con menores costos de atención médica, mayor productividad y menor absentismo laboral.

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